Luego que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador consideró que Rosario Robles Berlanga es un chivo expiatorio y, que las acusaciones en contra de esta funcionaria por desvíos de recursos en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), son un circo mediático realizado por los medios de comunicación; el Partido de la Revolución Democrática (PRD), señaló que esta defensa hacia Robles Berlanga es una prueba clara del pacto de impunidad entre el PRI y Morena.
A nombre del PRD, su secretario general, Ángel Ávila Romero, sostuvo que “el Pacto de Impunidad que denunciamos en la campaña electoral pasada entre PRI-Morena hoy es más claro que nunca. Las palabras de López Obrador otorgando el perdón por adelantado a Rosario Robles, no importando que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) haya detectado las graves irregularidades en el paso de la administración de Robles”, indicó el líder perredista.
Dijo que para López Obrador no tiene importancia las evidencias de la ASF, pues los actos de corrupción del pasado no serán investigados ni sancionados: “su pacto con Enrique Peña Nieto implica que nadie será molestado. Ahora toma más forma el ataque sistemático de la Procuraduría General de la República al candidato del Frente para poder bajarlo en las encuestas. El Pacto PRI-MOR está a los ojos de los ciudadanos”, anotó.
“Ese Pacto incluía por supuesto los acuerdos con el Partido Verde, aliados de EPN, no podemos olvidar la defensa del Gobierno de EPN que hizo apenas el 1ro de septiembre el coordinador de los Diputados Federales del Verde y que ahora son los mejores aliados de Morena en las dos Cámaras y en donde Morena dió paso a la licencia de Velasco para regresar a la gubernatura de Chiapas”, dijo Ávila Romero.
Puntualizó el secretario general del PRD, que su partido seguirá insistiendo en que se investiguen todos los casos de corrupción del sexenio pasado, particularmente la llamada Estafa Maestra, Odebrecht y no se concrete la designación de Morena para un fiscal carnal.
